lunes, 17 de febrero de 2014
En este texto Toyo Ito nos habla de su viaje a Marrakech y de cómo le impactó ver lo poco que había cambiado la ciudad desde la última vez que la había visitado 20 años antes. Por otro lado, es comprensible que a Toyo Ito le llamara la atención esto, pues el llegaba de Japón, una ciudad en continuo movimiento.
Le impresionó la vista aérea de ciudades como Casablanca o Agadir, los círculos perfectos que formaban sus campos y el contraste de colores. También destaca la belleza natural de los surcos de los ríos que siguen líneas curvas en las que no ha intervenido el hombre y recalca el dinamismo y la fluidez de los mismos. Relaciona los meandros de los ríos con el libro “el caos sensible” de Schwenk, quien afirma que el tejido orgánico y la función están ligados al medio que les rodea. Pero no termina ahí, llega a relacionarlo directamente con la morfología del cuerpo humano.
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